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ANTEPROYECTO DE INVESTIGACIÓN

Introducción
La manera como el autor del génesis va relatando los pasos de la creación, causa sensación al momento de estudiarla. Definitivamente la creación no estaría completa si Dios no hubiera creado un séptimo día, tal vez esto con el único propósito de que éste fuera un día en la cual “el ser humano pudiera consagrarse enteramente a su creador”[1], y también les serviría como una señal (Ez 20:12; 20) recordando a la humanidad, su lugar de procedencia.[2]
El ministerio de Jesús se caracterizó por el cumplimiento formal de la ley[3], ciertamente esto era contradictorio, para quienes consideraban algunas prácticas de Jesús como algo que no estaba permitido hacer bajo los parámetros de la ley.[4] Pero Jesús aclaro este asunto al decir: “no penséis que he venido a abrogar la ley o a los profetas, no he venido a abrogar si no a cumplir” (Mt 5:17).[5] Ciertamente cuando se analiza el ministerio de Jesús en esta tierra, en más de una ocasión se le ve resaltando la importancia de los mandamientos. Una prueba de esto es el sábado (Mar 1:21-28; 1:29-31; 3:1-6; Luc 4:16-21; 13: 10-17; 14:1-4; Jn 1:1-41; 5:1-16;). Como se hizo mención anteriormente, la enseñanza que dio Jesús a través de sus ejemplos acerca del verdadero propósito del sábado,  pareciera que los apostales lo asimilaron sin ninguna dificultad, ya que muchos años después de la muerte de Cristo se ve a los discípulos también haciendo lo que hacía su maestro[6] (Luc 4:16-21 cf. He 13:14-50; 15:21; 16:13; 17:1-9; 18:4).
Ciertamente la ley de Dios es eterna (Is 40:8; Mt 5:18; 1 Ped 1:24-25)[7]  y como tal los adventistas han adoptado esta creencia, por caracterizarse como una iglesia basado en la Sola Scriptura. Mientras el adventismo comenzaba a manifestarse, el tema del sábado iba abriéndose paso, y años más tarde el sábado para los pioneros se convertiría en parte esencial de su mensaje.[8] 
Esta misma enseñanza siguen los adventistas actúales. Consecuentemente se presentaran al menos 4 razones por la que los adventistas han adoptado esta enseñanza: (1) fue instituido por el mismo Dios, fue Él como Creador quien instituyo el sábado en el séptimo día de la semana y lo puso aparte como un recordativo perpetuo de su obra creadora.[9]  (2) Tratan de imitar a su gran maestro; Jesús[10]. Cristo demostró que había venido a restaurar las brechas, originadas por la mala interpretación y aplicación del sábado (3) Por ser un seguidor fiel a las sagradas escrituras[11]  (4) el cristiano que la guarda encuentra que el sábado le ayuda a mantener una comunión más cercana con Dios.
El mensaje que tenía el sábado para los seres humano no fue producto de la mente humana, sino más bien divina. Una vez que los pioneros aceptaron el sábado, comenzaron a propagarla, convirtiéndola así en parte de su mensaje  central. Fruto de esto, los adventistas “celebran el séptimo día de la semana como un día de reposo…basado en la evidencia de las escrituras”.[12]
El sábado es de suma importancia para los adventistas, que en el año 2005, el abogado y defensor de la libertad Religiosa, Marco Huaco; escribió un numeroso articulo donde hace referencia, que el estado debe respetar la observancia del sábado, por alguna entidades religiosas y de manera particular por los adventistas.[13]
Como se pudo ver, el sábado es de suma importancia para aquellos que desean fielmente seguir los principios bíblicos, y guardar los mandamientos de Dios como lo establece su palabra, y de manera particular para los adventistas, el sábado se ha convertido en una institución divina tan importante que en las palabras de Merling Alomia se explicarían el asunto cuando dice: “hablar del sábado, es hablar de algo que está intrínsecamente vinculado con la iglesia Adventista…el nombre de nuestra iglesia no es completo si no tiene la parte identificadora del Séptimo día[14] por lo tanto “creemos que Dios nos ha llamado no solo a proclamar lo que la Biblia dice sobre el sábado, sino también a advertir al mundo sobre el conflicto final, que girara en torno a los mandamientos de Dios, particularmente el sábado”.[15]
En los últimos años, se han escrito muchos artículos[16] y libros[17] que discuten temas de vital importancia con relación al sábado. Sin embargo, pocos son los que se han interesado por la investigación del sábado como símbolo de redención.[18]
Cuando se revisa las razones acerca del porqué Jesús vino a esta tierra, rápidamente las Escrituras nos muestran la respuesta; que vino salvar a la humanidad del yugo del pecado y darle esperanza de vida eterna (Is 53; Jn 1:29; 3:16)  Sin embargo, poco se han reflexionado acerca de la misión de Jesús y su relación salvífica con el sábado. Básicamente este principio bíblico no nos permite alegar que Jesús solo vino a salvar a la humanidad sino también a mostrarnos el verdadero propósito por el que el sábado fue instituido.[19]
Si se desea saber cuál fue la agenda de Jesús en esta tierra, es necesario recurrir a los  Evangelios para ver las obras que hizo. Sin embargo dentro de los cuatro Evangelios, solo uno hace referencia explícita al asunto de la misión de Jesús vinculándola con el sábado. Una lectura de Lucas 4:16-18, mostrará cual sería la agenda de Jesús en su tiempo de estadía en esta tierra: “…dar buenas nuevas a los pobres; a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; y  a predicar el año agradable del Señor”. Como concuerdan algunos comentadores aquí se encuentra resumido el ministerio de Jesús [20]  y como tal nos muestra que una de las razones por la que Jesús vino a esta tierra para dar libertad; en cierta forma esta es la palabra que más se repite en el texto, y como se estudiará más adelante, el uso que se hace de esta palabra es de suma importancia, para explicar el propósito salvífico del sábado. Mientras se hace un análisis  de los textos escritos acerca del sábado y los comentarios sobre el capítulo 4 de Lucas, nos confrontamos con al menos dos problemas. (1) Muy pocos comentarios consideran el texto de Lucas 4 como un pasaje descriptivo de la misión de Jesús en relación al sábado y su carácter salvífico. Pareciera que la mayoría de los comentadores, solo están interesados en el cumplimiento de la profecía.[21]  (2) Por otro lado está la literatura publicada por los propios comentadores adventistas, que como se mencionó anteriormente, hablan del sábado pero pocos lo relacionan con la redención.[22]
Frank Herman[23] abarca el tema del sábado, pero hace un recorrido desde sus inicios, en la creación, hasta la era del emperador Justiniano. Hace aportaciones muy importantes, pero no abarca el tema de la redención del sábado. A esta extensa obra se suma, el libro de Hans Meinhold[24] donde estudia el tema del sábado  en los israelitas en la época del imperio babilónico, continúa con el sábado en los Evangelios, y termina el libro haciendo un análisis minucioso y mostrando las razones por la que se cambió el sábado por el domingo.  Alberto R. Timm[25] también hace  un estudio sobre el sábado desde sus orígenes en la creación, hasta nuestros tiempos. A diferencia de los demás estudios, Timm hace un estudio más minucioso y detallado del sábado, y de alguna manera citando las palabras de Samuele Bacchiocchi habla en unas cuantas líneas del sábado como símbolo de redención. Por otros lado Marvin Moore[26] habla del sábado en la actualidad, hace un estudio del sábado desde la perspectiva apocalíptica (Apocalipsis 13) y dedica casi dos páginas para hablar del sábado como símbolo de redención pero en su rol escatológico; quien titula a su pequeña porción de comentario “el sábado escatológico” y tiene un matiz que puede contribuir al estudio que se tiene en mente. Dentro de este grupo de escritores también se halla la gran enciclopedia editada por los propios adventistas, Tratado de Teología.[27]  En este compendio se estudian muchos detalles que otros autores no tienen en cuenta con relación al sábado, sin embargo solo abarcan el tema de la liberación de manera superficial, solo dedican una cuantas líneas de estudio al significado que tenía el sábado como símbolo de redención.
Una de las autoridades en este tema, es Samuele Bacchiocchi, quien en su libro Reposo Divino: para el inquietud humana[28] dedica un capítulo muy extenso para hablar únicamente del sábado como símbolo de redención, tal vez podemos afirmar con certeza que es el único en estar interesado en esta área del sábado, por dedicarle una extensa cantidad de páginas, para explicar el tema de liberación del sábado.

Planteo del problema
Desde la misma creación de la iglesia adventista, se ha defendido la doctrina de la observancia del sábado, tal vez por ser ella un tema de vital importancia y que en cierto modo también es observado por otras denominaciones.[29] La iglesia se ha propuesto a enseñar este mensaje bíblico del sábado; sin embargo el tema del sábado como símbolo de redención, ha sido objeto de poco estudio, por lo tanto en esta investigación se pretende responder a las siguientes preguntas; ¿cuál es el mensaje de redención/liberación del sábado a la luz de Lucas 4:16-20? y ¿cuáles son sus implicancias teológicas?

Justificación del tema
Como es de notarse, de los materiales revisados son muy pocos autores, se muestran interesados en estudiar esta área del sábado.  Es cierto que hay mucho material bibliográfico con relación al sábado;  sus orígenes,[30] como señal,[31] acerca de cómo guardarlo[32] que se debe o no hacer en sábado, el cambio del sábado al domingo,[33] incluso existe un manual de sábado para madres.[34] Es decir hay muchos aspectos del sábado han sido estudiados, con bastante interés y dedicación.
Sin embargo pocos discuten el tema del sábado como símbolo de redención. La falta de materiales y de interés de estudio en esta parte del sábado, será la causa por la que se estudiará el tema del sábado como símbolo de redención, por lo cual esperamos no solo agregar un material bibliográfico, para la mente erudita teológica, sino también ampliar la comprensión de los miembros de iglesia interesados en comprender el significado del sábado como símbolo de redención.





[1]Creencias de los adventistas del Séptimo día (Bueno Aires: Asociación Casa Editora Sudamericano, 1989), 420.
[2]Figueroa menciona, “si el ser humano jamás se hubiera apartado y olvidado de venerar el sábado, en esta tierra no existiría un ateo. Volviendo a los orígenes, 462.
[3]Ver Will Eva, “Ley, sábado, evangelio y Jesús” En Ministerio adventista, julio-agosto 1997,  3.
[4]Un día de sábado mientras Jesús y sus discípulos caminaban, los discípulos aprovecharon la oportunidad de estar pasando por el sembrío para coger espigas. Esta práctica no era condenable, sin embargo los fariseos condenaron cierta práctica, alegando que Jesús estaba transgrediendo las leyes de Dios. Y no solo eso sino que también, cuando veían a Jesús sanando a los enfermos, ellos trataban de afirmar con eso de que Jesús estaba aboliendo con ciertas prácticas los mandamientos de Dios. (este incidente se explicará con mayor detalle más adelante).
[5]Todos los mandamientos del decálogo son vitales y ninguno debe ser descuidado (Sant 2:10) pero Dios distinguió el mandamiento del sábado de todos los demás ya que nos manda a recordarlo; amonestando así a la humanidad el peligro de olvidar su importancia. Creencias de los adventistas del Séptimo Día, 420.
[6]Ver Mario Veloso, Hechos: Comentario bíblico homilético (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 158-164. El tema del sábado en los apóstoles ha llamado la atención de muchos eruditos teólogos adventistas y no adventistas, de parte de los teólogos evangélicos se halla la afirmación certera de que Pablo tenia la potestad suficiente para ser el cambio del sábado al domingo, o por ultimo que se pierda cualquier idea de venerar un día y guardar el día que el creyente lo desea. Para una comprensión completa sobre los apóstoles y el sábado ver Eli Ramírez, “¿Fue abolido el sábado en el Nuevo Testamento? En Berit Olam 2, no. 2 (2005): 64-67; W. Coqui, M. Montesinos; A. Florian; A. Rodríguez; M. Victoriano, “En busca del sábado abolido por Pablo” En Berit Olam 1, no. 2 (2004): 6-9. Marvin Moore, ¿Será que podría ocurrir?, 282-287.
[7] “Eterno” no solo en el sentido de que siempre existirá, sino también una señal de su pre-existencia (1 Cr 16:36; Sal 25:6; Ec 3:11; Is 42:14; 46:9), aun antes que fuera plasmada en la piedra con el mismo dedo de Dios, los mandamientos ya existían (Gn 25:6), o al menos eso es lo que registra con relación al día de reposo. Si se lee el texto de Éxodo 20:8 de seguro que se hallará la frase “acuérdate del sábado”. Esto significa que sus inicio se remonta hasta los días de la creación (Gen 2:1-3) ver W. E. Vine, Diccionario expositivo (Colombia: Caribe, 1999), 116-117.
[8]Para una comprensión más amplia acerca de la aceptación de la doctrina del sábado por los pioneros véase Erwin Gane, En esto creemos (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995), 190; Miguel Ángel Núñez, La verdad progresiva (Lima: Imprenta Unión, 2007), 81-86; Kenneth Strand, “El sábado”, en Tratado de Teología ed. George Reid, trad. David Gullón et. al. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 592-596; Richard W. Schwarz; Floyd Greenleaf, Portadores de luz (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2002), 164-166; Víctor Casali, Historia de las doctrinas adventistas (Sao Paulo: Ediciones SALT, 1991), 116-129;  George R. Night, A Search for Identy: The Debe Lopment of Sevent-day Adventist Beliefs (Hagerstown: Review and Herald Publishing Association, 2000), 66-71
[9]Kenneth Strand, “la doctrina del sábado”, en Teología: fundamentos bíblicos de nuestra fe. Eds. Feliz Cortes, et al. Trad. David Gullón (Colombia: Asociación Publicadora Interamericana, 2007) 5:149.
[10]Daniel Sánchez, “Un modelo Dejado por Jesús con relación a la observancia del sábado” En Berit Olam 1, no. 2 (2010): 210-217;  John Fowler, “El evangelio y el sábado” En Ministerio adventista,  julio-agosto 1997, 20-23.
[11]La Iglesia Adventista del Séptimo día, considera las escrituras del Antiguo y Nuevo testamento como la guía y la norma para su teología y su práctica. Kenneth Strand, la doctrina del sábado, 178.
[12]Creencia de los Adventistas del Séptimo Día, 178.
[13]Marco Huaco Palomino, “libertada religiosa individual, orientaciones prácticas para promover el respeto a la observancia de días sagrados” en Estrategias 2, no. 2 (2005): 57-67.
[14]Merling Alomia, “El sábado: orígenes, propicito y rol escatológico” en Berit Olam 7, no. 1 (2010): 9. (La cursiva es nuestra). Para una comprensión adicional ver también Marco T. Terreros, “Quien es un adventista” En Ministerio adventista, septiembre-octubre 1996, 16-22.
[15]Moore, ¿Será que podría ocurrir?, 14.
[16]Ver  Richard M. Davidson,El sábado en los salmos y en la literatura sapiencial del Antiguo Testamento”, DavarLogos 1, no 9  (2010): 21-47; Richard M. Davidson, “La siete dimensiones del reposo sabático en el Torah” DavarLogos 1, no 9 (2010)  Alberto R. Timm, El sábado como señal pactual. DavarLogos 1, no 9 (2010): 49-58;  Antônio Alves João, O sábado no Apocalipse e Suarelação com a Crise Final”, DavarLogos 1, no 9 (2010): 59-67; Raúl Quiroga, “Revisando el Sabbat como día de reposo”, DavarLogos 1, no 9 (2010): 103-117, Victor M. Armenteros, “La creatividad en el reposo: la sinagoga como marco hermenéutico en el judaísmo Antiguo”, DavarLogos 1, no 9 (2010): 69-102.
[17]Ver Fran Herman, Historia del sábado y el domingo (Lima: Imprenta Unión, 1965); Hans Meinhold, Sábado y domingo (Madrid: Mesón de Paños, 1929);  Alberto R. Tim, El sábado en las Escrituras (Buenos Aires; Asociación Casa Editora Sudamericana, 2010); Marvin Moore, ¿Sera que podría ocurrir?: Apocalipsis 13 a la luz de los acontecimientos actuales (Buenos Aires; Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009).
[18]Samuele Bacchiocchi, Reposo Divino: para la inquietud humana (Berrien Spring, MI: Alianza Dominical Estadounidense, 1980). Bacchiocchi dedica  un extenso capítulo en su libro, para hablar exclusivamente del sábado como símbolo de redención y/o liberación. Para una comprensión adicional de este tema es importante revisar la publicación Editada por Kenneth A. Strand, The Sabbath in Scripture and History (Washington D.C: Review and Herald Publishing Association, 1982). Aunque el artículo publicado por Víctor Figueroa abarca este tema, lo hace desde la perspectiva escatológica, sin embargo el muestra que el sábado sirve como una señal de liberación en nuestros tiempos y más aun es un anticipo de lo que será la liberación final en ocasión de la segunda venida de Jesús. Víctor Figueroa, “El sábado una perspectiva escatológica” En Volviendo a los orígenes, ed. Merling Alomia, et. al (Lima: Imprenta Unión, 2006), 409-424.
[19]Ver Esmil Schurer, Historia del pueblo Judío en los tiempos de Jesús II (Madrid: Cristiandad, 1985), 606-614.
[20] Federico Caiser, El mensaje bíblico (Lima: Andina, 1983). Ver también Darío López R., La misión liberadora de Jesús (Lima: Ediciones Puma, 2004); William MacDonald, Comentario bíblico (España: CLIE, 2004), 616-617;  Matthey Jacques,  “Luke 4:16-30- The Spirit´s Mission Manifesto- Jesus Hermeneutics”, En Source: International Review of Mission  89, no 352  (2000): 3-11.
[21] Craig S. Kenner, Bible Bacground Comentary (Downers Grove, Ill: InterVasity Press, 1993), 198-199; Craig S. Kenner, Comentario del contexto cultural de la Biblia (Colombia: Mundo Hispano, 2006), 194-196; Paul N. Benware, Panorama del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Portavoz, 2005), 104-117; Donald D. Turner, Introducción al Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Portavoz, 1998), 50-61; Armando J. Levoratti, Cesar Mora paz, “Lucas”, en Comentario bíblico Latinoamericano, ed. Armando J. Levoratti (Pamplona: Verbo Divino, 2003), 490-500. William MacDonald, Comentario bíblico, 616-617.
[22]Una prueba de ello es la Revista adventista, que en la mayoría de sus publicaciones hablan acerca del sábado (en todos sus aspectos), sin embargo, muy poco de esta revista habla del sábado como símbolo de liberación. Ver W.  Richardson, “¿El sábado fue clavado en la cruz?”, Revista adventista (en adelante RA), mayo 1998, 23-26; Gina S. Brown, Loreta Parker, “El sábado: ¿una delicia para quién?”,  RA, Noviembre 1998, 14; Samuele Bacchiocchi, “Validez del domingo”, RA, Abril 2001, 10-11; Carlos A. Steger, “¿Por qué guardar el sábado?” RA, Junio 2003, 2-3; Carlos E. Mora, “la comprensión adventista del sábado”  RA, enero 2004, 26-27; Carlos E. Mora, “El sábado sello de Dios” RA, Febrero 2004, 6-8; Carlos E. Mora, “Pena de muerte por violar el sábado” RA, abril 2004, 14-16; Carlos E. Mora, “El sábado en la tierra nueva”, RA abril 2004, 14-16; Nina Martínez, “Sábado: El día para encontrarse con Jehová”, RA,  julio 1997, 3; Tomm Ende, “Sábado: El día para detener  los quehaceres”, RA,  julio 1997, 5; Jonalyn Rastrollo, “Sábado: El día para restablecer la relación”, RA,  julio 1997, 7; Benjamín S. Carson, “Sábado: El día salvavidas”, RA,  julio 1997, 9;  Dense Small, “Sábado: El día para estar juntos”, RA,  julio 1997, 11; Willian Johnsson, “Sábado: Don inestimable ofrecido por nuestro Dios”, RA,  julio 1997, 13-15,17; Niels Erik Andreasen, “Sábado: para que todo el mundo descanse”, RA,  julio 1997, 19-21; Gregory J. Allen, “¿Como guardarlo para que sea santo?”, RA,  julio 1997, 23-25; Nelene Johnsson, “El sábado es para los niños”, RA,  julio 1997,  27-29; Ángel Manuel Rodrigues, “Hay mas de un sábado”, RA, abril 2006, 15; Raúl Quiroga, “El día de reposo”, RA,  enero 2010, 14-15; Carlos Steger, “El sábado ¿señal de exclusivismo o de generosidad?”, RA,  marzo 2010, 2-3; Alberto R. Timm, “El significado del sábado”, RA Marzo 2010, 10-13;  Jolivê Chavez, “El día para hacer el bien”, RA,  marzo 2010, 14-15; Luis Gonçalves, “Cuando la iglesia proclama el sábado”, RA,  marzo 2010, 26-27;  Emely Young, “Los brazos  de Dios”, RA,  abril 2010, 16; Elena de White, “La observancia del sábado” I,  II,  RA,  mayo 2010, 4-5;  J. David Newman, “Cumpleaños y sábado”, RA,  mayo 2010, 12-13; Celia R. de Samojluc, “El sábado y los niños”, RA,  noviembre 2010, 25-26.
[23]Fran Herman,  Historia del sábado y el domingo, Trad. Werner Kraus (Lima: Imprenta Unión,1965)
[24] Hans Meinhold, Sábado y domingo (Madrid: Mesón de Paños, 1929)
[25] Alberto R Tim, El sábado en las Escrituras (Buenos Aires; Asociación Casa Editora Sudamericana, 2010)
[26] Marvin Moore, Sera que podría ocurrir (Buenos Aires; Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009)
[27] Kennet Strand, “Sabado”, en Tratado de teología, Trad. David Gullón et al (Buenos Aires; Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 556-605.
[28]Bacchiocchi, Reposo Divino: para la inquietud humana.125-158.
[29]Los adventistas no son los únicos interesados en guardar los mandamientos de Dios y de manera específica el sábado; ya que otras iglesias también guardan el sábado: los bautistas del séptimo día, los israelitas del nuevo pacto, los adventistas reformistas, etc. Sin embargo hay ciertas características que marca la diferencia entre uno y otro, por ejemplo en estos últimos años los adventistas del séptimo día  han subido de manera sorprendente el número de feligreses (15 millones, para 2007), mientras que la iglesia bautista del séptimo día se ha mantenido en la misma cantidad de miembros que en sus inicios (50 mil). Marvin Moore propone que esto se debe a que desde sus comienzos los adventistas del séptimo día colocaron  el sábado en un contexto escatológico; mientras que para los bautistas del séptimo día es meramente el día correcto de reposo. Moore, ¿Será que podría ocurrir?, 12.
[30]Ver. Gerard F. Hasel, “The Sabbath in The Pentateuch” en The Sabbath in Scripture and History  ed. Kennet Strand ((Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1982), 22-23; Ferdinand Regalado, “The Creation Account in Genesis 1” Journal of The Adventist Theological Society (JATS) 13 Nº 2 (2002): 108-120; Richard Davidson, “The Biblical Account of Origenes” en JATS 14 Nº 1 (2003): 4-43; Merling Alomia, “Genesis 1: Nuestros origenes como lo revelos YHWH a Moises” En “Y Moisés escribió las palabras de YHWH: Estudios selectos sobre el Pentateuco, Merling Alomia ed. (Lima: Universidad Peruana Union, 2004), 3-72.
[31]Álvaro Rodríguez, “El sello de Dios: una aproximación lexicográfica” en Berit Olam 06 no 1 (2009): 67-73; Ramsey Michaels, Interpreting The of Revelation: de Guides to New Testament Exegesis (Gran Rapids, MI: Baker Book House Company, 1992), 7:70.
[32]John Brut, “Como observar el sábado” En Ministerio adventista, julio-agosto 1997, 4-7; Elena de White, “La preparación para el sábado”,  Revista adventista,  febrero 2010, 4-5.
[33]Ver. Carlyle B. Hynes, From Sabbath to Sunday (Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1928); Samuele Bacchiocchi, The Sabbath in The New Testament: Answers to Question (Berrien Spring, MI: Biblical Perspectives, 1995).
[34]Yara Cerna Young, Estaré lista para el sábado (Buenos Aires: Asociación  Casa Editora Sudamericano, 2009).

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