¿SOLO EN EL PERU?
LA POLÍTICA PERUANA, DE CABEZA
Ironías de la vida, vasos de incomprensión que bebemos a sorbos, preguntas que se formulan a diario, pero que ni el tiempo las logra responder. En ocasiones es inevitable ser parte de las cosas que pasan en el Perú, como víctima, como verdugo o tal vez solo como espectador,siempre seremos parte de las grandes incógnitas que nos encierran en esta vida, que parece a diario ir consumiendo la moralidad y
Hablar de la inseguridad peruana es hablar de una guerra secreta, que se esconde en un grito de desesperación, por ende difícil de detectar, y más aún cuando los llamados “justicieros” son los que con una voz de aparente interés dicen buscar la justicia, pero que con sus acciones no hacen otra cosa que incrementar e impulsar la delincuencia que cada día va ganando seguidores, pero que también multiplica a las víctimas.
Hay veces que sería mejor ser ciego, para no ver las cosas que pasa, o tal vez quedarme sordo para no escuchar las injusticias que empeoran los sueños de los que por alguna razón fueron víctimas, pero que hoy solo lloran, como niños desprotegidos pidiendo justicia a quien no tiene juicio ni moral y mucho menos interés por los demás.
Y claro nos es de esperarse y menos de sorprendernos todo lo que sucede, no estoy de acuerdo con los asesinatos, y mucho menos apruebo que un ser humano tenga la facultad de quitar la vida a nadie, pero como explicarles esto a aquellas personas, que tal vez de una forma equivocada buscan justicia con sus propias manos. Mientras el ministro de justicia, el ministro del interior buscan cada dia estrategias para combatir la delincuencia, son ellos mismos los que no pueden luchar con se débil carácter y claro ¿como se puede salir a combatir la delincuencia si el máximo representante de la justicia “el fiscal de la nación” ahora esta en la silla de acusados?, ¿como los congresistas pueden pasar horas y horas en una reunión hablando sobre las inseguridad ciudadana cuando son ellos mismo los que cada dia roban, ganan un buen sueldo, pero parece que eso es una miseria que no llena los grandes bolsillos de estos hombres que parecen nunca saciarse?
Hablar de la inseguridad peruana es hablar de una guerra secreta, que se esconde en un grito de desesperación, por ende difícil de detectar, y más aún cuando los llamados “justicieros” son los que con una voz de aparente interés dicen buscar la justicia, pero que con sus acciones no hacen otra cosa que incrementar e impulsar la delincuencia que cada día va ganando seguidores, pero que también multiplica a las víctimas.
Hay veces que sería mejor ser ciego, para no ver las cosas que pasa, o tal vez quedarme sordo para no escuchar las injusticias que empeoran los sueños de los que por alguna razón fueron víctimas, pero que hoy solo lloran, como niños desprotegidos pidiendo justicia a quien no tiene juicio ni moral y mucho menos interés por los demás.
Y claro nos es de esperarse y menos de sorprendernos todo lo que sucede, no estoy de acuerdo con los asesinatos, y mucho menos apruebo que un ser humano tenga la facultad de quitar la vida a nadie, pero como explicarles esto a aquellas personas, que tal vez de una forma equivocada buscan justicia con sus propias manos. Mientras el ministro de justicia, el ministro del interior buscan cada dia estrategias para combatir la delincuencia, son ellos mismos los que no pueden luchar con se débil carácter y claro ¿como se puede salir a combatir la delincuencia si el máximo representante de la justicia “el fiscal de la nación” ahora esta en la silla de acusados?, ¿como los congresistas pueden pasar horas y horas en una reunión hablando sobre las inseguridad ciudadana cuando son ellos mismo los que cada dia roban, ganan un buen sueldo, pero parece que eso es una miseria que no llena los grandes bolsillos de estos hombres que parecen nunca saciarse?
Se habla mucho de la miseria en el Perú, se comenta mucho sobre la pobreza, pero ¿como tener el valor de decirlo si se gastan millones y millones de soles solo atendiendo a uno o dos personas?. Bajo la premisa que son funcionarios del estado se invierten cantidades considerable de soles que bien pueden ser invertidos en proyectos que valgan la pena, cada congresista, cada ministro, alcalde, funcionarios del estado, dicen hacer obras, dicen buscar el bien del pueblo, pero es triste ver como las obras que se hacen no tienen otra intención de llenar sus bolsillos, las cifran de inversión en obras suman cinco, pero se piden 20, se invierte el monto presupuestado y lo demás solo es para engordar las alcancillas insaciables de estos hombres, cual hienas humanas buscan cada oportunidad, cada ocasión solo para aumentar sus bienes.
Líneas atrás mencionaba que no estoy de acuerdo con la violencia en cualquiera de sus formas, pero claro no es necesario mostrar tu acuerdo, si lo que vez es lo que te motiva a hablar, cuando un inocente actúa en defensa propia y arremete contra el delincuente la justicia llega, se le trata como el peor de los verdugos, pero cuando el delincuente mata a un inocente, cuando capturan a un violador, a un hombre que masacra y mata a golpes a su esposa, entonces allí las cosas cambian, se les abre un proceso, se los investiga, dicen que “solo por derechos humanos, se les consigue un abogado de oficio”.
¿DERECHOS?, y donde rayos esta el derecho de esas víctimas que a diario sufren las consecuencias de algún enfermo mental, donde quedo el derecho de vivir una vida tranquila de esta niña que con tan solo dos meses de vida fue violada por su padre, donde se perdió el derecho de estos niños que merecen tener una madre, pero que por los celos enfermos de su propio PADRE le quito a su madre, y hoy solo lloran su partida.
Es fácil hablar desde la silla de los espectadores, es fácil decirle a un niño que perdió a su madre por la culpa de conductor imprudente que se tranquilicen que la justicia se hará cargo de todo.
¿Cosas que pasan solo en el Perú? ¿Situaciones que encierran el mundo entero? No lo sé, pero cada día que pasa, no sé que es lo que me pueda sorprender.
Como gustan de los placeres y las pantallas alguno de nuestros más grandes exponente de la justicia, si en la farándula peruana Juancito hablo mal de Pepita, y le quiere enviar una carta notarial, la agilidad con la que se hace es sorprendente, si alguna injusticia se comete con algún personaje público, la justicia parece olvidarse de todo y buscar una solución inmediata, pero como demoran en llegar la justicia para ciudadanos que no tienen influencias, poder y mucho menos dinero, como demora para los que pertenecemos al populacho, pueden pasar uno, dos, tres años y parece que la justicia se olvidó de nosotros.
¿Cosas que pasan solo en el Perú? ¿Situaciones que encierran el mundo entero? No lo sé, pero cada día que pasa, no sé que es lo que me pueda sorprender.
Como gustan de los placeres y las pantallas alguno de nuestros más grandes exponente de la justicia, si en la farándula peruana Juancito hablo mal de Pepita, y le quiere enviar una carta notarial, la agilidad con la que se hace es sorprendente, si alguna injusticia se comete con algún personaje público, la justicia parece olvidarse de todo y buscar una solución inmediata, pero como demoran en llegar la justicia para ciudadanos que no tienen influencias, poder y mucho menos dinero, como demora para los que pertenecemos al populacho, pueden pasar uno, dos, tres años y parece que la justicia se olvidó de nosotros.
Y no es de esperarse que la aparente guerra secreta cada dia va en aumento, ya las personas no esperan nada de nadie, solo el 2013 según la SUCAMEC se otorgaron 6 mil licencias para portar armas, tal vez porque ya nadie cree en nadie, porque es una lucha de todos contra todos, porque tal vez la única forma de mostrar respeto es con una arma en la mano. Qué situación más triste, que forma de vivir la vida, mientras que por un lado la sociedad entera es escandinava por los grandes cambios tecnológicos, la moralidad va muriendo ahogada en la vida licenciosa de muchas.
Mientras escribo estas líneas trato de asimilar mis emociones, trato de ser subjetivo con lo que digo tratando de mostrar solo el iceberg de la grandes patrañas y mentiras que se tejen en la justicia peruana. Después de todo,tal vez ahora solo debo repetir lo que alguien en algún momento me dijo “el éxito y la felicidad de las personas no depende del estado, siempre seguirán siendo lo mismo, pero quien puede cambiar eres tú” ciertamente es asi, esperar algo de la política peruana es como esperar que un pequeño pájaro traslade todo el agua del mar al desierto.
“Busca tus oportunidades, busca tu seguridad, busca tu felicidad que ten por seguro nadie lo hará por ti, no esperes algo de la política peruana, que estarán tan ocupados en ellos mismo que tal vez nunca se acuerden de ti. no te esfuerces en pedir que ayuden a las personas de bajo recursos, que tal vez estén tan ocupados contando sus 40 mil soles de sueldo que ganas mensualmente, no pidas por que se haga justicia, porque tal vez el proceso de investigarse entre ellos mismos dure mucho tiempo, no pidas que aumente los empleos en el Perú, porque primero hay que esperar que los familiares de estos tengan un trabajo seguro, no pidas que cesen las muertes, tal vez primero hay que esperar que no se asesinen entre políticos”
¿Soy pesimista? no creo, ¿un renegado social? Menos.solo que me entristece ver como la injusticia cada día ganas más terreno, ¿estaremos condenados a vivir esta vida? No lo se, tal vez solo podemos hallar el consuelo en Dios y pensar que algún día pueda cambiar todo esto.
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